Escenas fílmicas memorables que surgieron de la improvisación
En el cine todo parece estar medido y controlado debido a que los procesos de producción exigen establecer un Timing concreto. Sin embargo, en el campo de la interpretación, la improvisación ha dejado más de una escena memorable.
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La mayor parte de los actores de Hollywood saben contar con el don de la improvisación a la perfección. Es algo que va intrínseco en la profesión y que les acompaña durante toda la formación interpretativa. A menudo puede ser algo que no salga bien, ya sea porque la pura espontaneidad pille por sorpresa a otros miembros de reparto o al equipo técnico. Por otro lado, cuando el talento y la inspiración se juntan pueden surgir escenas memorables, como es el caso de las siguientes películas.
Star Wars: El imperio contrataca
Han solo segundos antes de convertirse en carbonita mientras Leia le declara su amor. La respuesta de yo también no funcionaba y tras varias tomas sin éxito, Harrison Ford entonó el ya mítico Lo sé, fruto de la improvisación por el desgaste de la escena.
Tiburón
En la escena donde Roy Scheider debía quedarse sorprendido por el tamaño del tiburón al que tenían que atrapar. El actor improvisó algo bastante práctico: “Necesitaremos un barco más grande”. La frase pasó a la historia como una de las improvisaciones más lúcidas y divertidas. Aparte de demostrar lo focalizado que estaban los protagonistas en terminar con el gigantesco animal.
El padrino
Marlon Brando fue uno de los representantes más laureados del Actor´s Studio. Por su formación estaba acostumbrado a improvisar y en la obra maestra de Coppola comenzó a jugar con un gato que iba por el rodaje. A Brando le gustó tanto que se puso a rodar las escenas a la vez que lo acariciaba, gesto que le dio cierto toque humano y manipulador al personaje.
Indiana Jones
Algunas escenas improvisadas son fruto de la necesidad. En una de las escenas de la persecución por marruecos, el bueno de Indi tenía que batirse en duelo de espadas con otro enemigo espadachín. ¿El problema? Harrison Ford estaba malísimo del estómago, con lo que no podía hacer movimientos bruscos. La solución pasó por una decisión cómica, Indiana Jones tira la espada y dispara al enemigo cansado de tanta tontería.
El Fugitivo
Debe de ser un poco pesado que un tío como Tommy Lee Jones sea el encargado de perseguirte cuando te escapas de la cárcel. Para mayor dramatismo cuando el fugitivo de Harrison Ford (parece que le gusta esto de la improvisación) le dice que él no mató a su esposa, y el agente Jones le contesta: “No me importa”. Una improvisación demostraba la profesionalidad del agente de los U.S. Marshals, Samuel Gerard.